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(Apocalipsis 17:1-4). También “la gran ciudad” (Apocalipsis 18:16).
La gran ramera… vestida de púrpura y escarlata” y montada sobre una “bestia escarlata”. “Púrpura y escarlata” son los colores predominantes en esta pintura –en la vestidura de “la mujer”, en la gran bestia, con sus siete cabezas, aun en las nubes y las agua.
-¿Por qué nos esforzarnos tanto para identificar acertadamente a “la gran ramera-gran ciudad”? Lo hacemos para que el “pueblo” sincero y honesto aún bajo su dominio la reconozca y tenga la oportunidad de salir de ella, haciendo caso a la exhortación divina “Salid de ella, pueblo mío” (Apocalipsis 18:4).
Los colores “púrpura y escarlata” son pistas inconfundibles para identificar a “la gran ramera”. La entidad que más los despliega de acuerdo con los contextos apocalípticos sería “la gran ramera”. ¿Cuál entidad responde a estas indicaciones? La Iglesia Católica Romana gana por mucho a cualquier otro candidato.
"La gran ramera-gran ciudad... está adornada de oro, plata y piedras preciosas"
Riquezas de la Iglesia Católica Romana en el tiempo presente. Su "cáliz de oro", inconfundible rasgo que la identifica. Está "sentada sobre muchas aguas". Su nombre: "Babilonia la grande, madre de las rameras".
Un enfoque sobre las incalculables riquezas de la Iglesia Católica Romana en el tiempo presente. Muchas de sus catedrales y capillas son verdaderos depósitos de tesoros materiales de toda suerte. Enorme valor de sus demás posesiones: escuelas, universidades, hospitales, monasterios, conventos, facilidades para retiros, inversiones en bienes raíces, empresas comerciales, inversiones en bolsas de valores, etcétera. Un solo ejemplo: el de la archidiócesis de Los Ángeles, California. Hasta 1,800 propiedades, con un valor entre $4 y $5 billones de dólares. Otros temas tratados en el "Acto 6" del "Escandaloso drama de una mujer inmoral, dominante y avara": “Tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación.” (Apocalipsis 17:4). La mujer “está sentada sobre muchas aguas”. (Apocalipsis 17:1). Tiene “en su frente un nombre escrito, un misterio: Babilonia la grande, la madre de las rameras”. (Apocalipsis 17:5).Persecuciones, torturas y matanzas realizadas por la jerarquía de la Iglesia Católica Romana contra millones de seres humanos que ella clasificó de "herejes".
en Apocalipsis a “la mujer” que se embriaga “de la sangre de los santos”. También a “la gran ciudad” en la cual “se halló la sangre… de todos los que han sido muertos en la tierra”.
Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús…” (17:6).
Se dice, en referencia a “la gran ciudad” : “Y en ella se halló la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra” (18:24).
Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro; porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella” (19:1-2).
Salid de ella, pueblo mío”, exhorta Dios (Apocalipsis 18:4). Si usted es “pueblo” que entiende la simbología instructiva de esta visión, al encontrarse en la iglesia cuyos colores oficiales son “púrpura y escarlata”, es de esperarse que salga lo más pronto posible. “Esto para la mente que tenga sabiduría”, como dice Apocalipsis 17:9. Amen y Amen.